La pequeña novia del carioca

Un día después
(después de vos)
crucé los dedos.
la barca pasó
y el río quedó, al fin, quieto.
Solo un cuento fue
que ayudó a pasar un buen rato.
Un castillo de naipes que calló
y palabras baratas
en el aire entre los dos
brilló una copa rota
mala suerte, mi palma dio destino oscuro.
Un dulce licor del romero
fue la mala idea loca
te vas a enterar por esta canción
para el carioca!
No sueño más con vos
ya cayó otra flor del cielo
te voy a robar esta canción de amor
y de consuelo.
A la suave luz de la luna
vi tu espalda
hay un lugar allí para mis huellas
y un lunar nocturno.
Apostamos mal
serás más felíz vagabundeando
muy poco amable fui
nada nuevo ví en tus ojos.
en el aire entre los dos
brilló una copa rota
mala suerte, mi palma dio destino oscuro.
Un dulce licor del romero
fue la mala idea loca
te vas a enterar por esta canción
para el carioca!
Un día después
(después de vos)
crucé los dedos.
la barca pasó
y el río quedó, al fin, quieto.

O Fortuna





O Fortuna
velut luna
statu variabilis,
semper crescis
aut decrescis;
vita detestabilis
nunc obdurat
et tunc curat
ludo mentis aciem,
egestatem,
potestatem
dissolvit ut glaciem.

Sors immanis
et inanis,
rota tu volubilis,
status malus,
vana salus
semper dissolubilis,
obumbrata
et velata
michi quoque niteris;
nunc per ludum
dorsum nudum
fero tui sceleris.

Sors salutis
et virtutis
michi nunc contraria,
est affectus
et defectus
semper in angaria.
Hac in hora
sine mora
corde pulsum tangite;
quod per sortem
sternit fortem,
mecum omnes plangite!

Fortune plango vulnera
stillantibus ocellis
quod sua michi munera
subtrahit rebellis.
Verum est, quod legitur,
fronte capillata,
sed plerumque sequitur
Occasio calvata.

In Fortune solio
sederam elatus,
prosperitatis vario
flore coronatus;
quicquid enim florui
felix et beatus,
nunc a summo corrui
gloria privatus.

Fortune rota volvitur:
descendo minoratus;
alter in altum tollitur;
nimis exaltatus
rex sedet in vertice
caveat ruinam!
nam sub axe legimus
Hecubam reginam.




«Maestro ‑‑dije yo‑, dime ¿quién es esta
Fortuna a la que te refieres
que el bien del mundo tiene entre sus garras?»

Y él me repuso: «Oh locas criaturas,
qué grande es la ignorancia que os ofende;
quiero que tú mis palabras incorpores.

Aquel cuyo saber trasciende todo,
los cielos hizo y les dio quien los mueva
tal que unas partes a otras se iluminan,

distribuyendo igualmente la luz;
de igual modo en las glorias mundanas
dispuso una ministra que cambiase

los bienes vanos cada cierto tiempo
de gente en gente y de una a la otra sangre,
aunque el seso del hombre no lo entienda;

por lo que imperan unos y otros caen,
siguiendo los dictámenes de aquella
que está oculta en la yerba tal serpiente.

Vuestro saber no puede conocerla;
y en su reino provee, juzga y dispone
cual las otras deidades en el suyo.

No tienen tregua nunca sus mudanzas,
necesidad la obliga a ser ligera;
y aún hay algunos que el triunfo consiguen.

Esta es aquella a la que ultrajan tanto,
aquellos que debieran alabarla,
y sin razón la vejan y maldicen.

Mas ella en su alegría nada escucha;
feliz con las primeras criaturas
mueve su esfera y alegre se goza.
Ahora bajemos a mayor castigo;
caen las estrellas que salían cuando
eché a andar, y han prohibido entretenerse.»


Dante Alighieri, La Divina Commedia, Setimo canto

De la Hidromiel y las reuniones "Alelphicas"

Días pasados, en la llamada Mansión Velazco, se produjo un evento de caracteres y características singulares, la "Reunión alepha marzo 2008" que tuvo lugar el siete de junio pasado, vaya usted a averiguar porqué, y a la que asistí cargado de un jamoncito embuchado, un buen cuarto de queso campero, severas pintas de cervezas varias y unos pancitos caseros rociados de aceitunas verdes que eran un primor. Así pertrechado me dispuse a saborear las exquisitas pizzas caseras de Navegante, famosas a justicia, bajo la inigualable calidez de Sol, la anfitriona, ambos lúcidos participantes del foro literario de El Aleph.
Vinos de buen corte y cervezas nórdicas constituyeron la categoría de bebestibles que rociaron la tremenda velada. Cubierta de anécdotas y debates, la noche trascendió al día de una manera veloz y divertida, en la que no falto nada... o casi.
Uno de los temas en el tapete (como para categorizar de qué tocaba la velada) fue la receta de la hidromiel , espirituosa bebida de origen nórdico.
Solo por mor del culto (y porque fue un ágape inolvidable), he aquí la receta descubierta por casualidad en un sitio de antropología...

Ingredientes:
Un vaso de miel de buena calidad.
Dos vasos de agua mineral.

Modo de hacerlo:
Se mezclan ambos ingredientes, se remueven y se agita la mezcla durante cinco horas para disolver bien la miel en el agua.
Se vierte el resultante a un tarro con tapa, que se pone al sol durante cuarenta días, con sus respectivas noches.
Pasado ese tiempo, está lista para ser degustada.

John Howe, la magia y la mitologia


Memory and Dream

Howe se hizo popular al crear los story board's para el film de El Señor de Los Anillos , el ilustrador por antonomasia de los mitos y leyendas de la cultura galesa hizo soñar al mundo desde su tablero.
En su portal, bajo la entrada "Portfolio" se encuentran cientos de sus elaborados (espectaculares) trabajos.

Será justicia


Los rumores de la plaza quedan atrás y entro en la biblioteca. De una manera casi física siento la gravitación de los libros, el ámbito sereno de un orden, el tiempo disecado y conservado mágicamente. A izquierda y a derecha, absortos en su lúcido sueño, se perfilan los rostros momentáneos de los lectores, a la luz de las lámparas estudiosas, como en la hipálague de Milton. Recuerdo haber recordado ya esa figura, en este lugar, y después aquel otro epíteto que también define por el contorno, el "árido camello" del Lunario, y después aquel hexámetro de la Eneida, que maneja y supera el mismo artificio:

Ibant obscuri sola sub nocte per umbram

Estas reflexiones me dejan en la puerta de su despacho. Entro; cambiamos unas cuantas palabras y le doy este libro. Si no me engaño, usted no me malquería, Lugones, y le hubiera gustado que le gustara algún trabajo mío. Ello no ocurrió nunca, pero esta vez usted vuelve las páginas y lee con aprobación algún verso, acaso porque en él ha reconocido su propia voz, acaso porque la práctica deficiente le importa menos que la sana teoría.

En este punto se deshace mi sueño, como el agua en el agua. La vasta biblioteca que me rodea está en la calle México, no en la calle Rodriguez Peña, y usted, Lugones, se mató a principios del 38. Mi vanidad y mi nostalgia han armado una escena imposible. Así será (me digo) pero mañana yo también habré muerto y se confundirán nuestros tiempos y la cronología se perderá en un orbe de símbolos y de algún modo será justo afirmar que yo le he traído este libro y que usted lo ha aceptado.


Buenos Aires, 9 de agosto de 1960_

A Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges (El Hacedor)

Upa tras perfluye lunó

Xul Solar llegó a dominar el castellano, italiano, alemán, francés, inglés, portugués, guaraní y ruso, además del latín, griego, 4000 palabras del chino y estudios de sánscrito. Sostiene Jorge López Anaya que Xul, al inventar la panlengua, "retoma el antiguo sueño de una lengua adánica, que fue desarrollada en innumerables versiones por la teología, la liturgia y los mitos. Era lengua de origen divino que, en principio, permitía la comunicación directa con Dios. Esa lengua única podría ser suficiente para toda la humanidad si los hijos de Adán y Eva hubiesen vivido en el Paraíso, si no hubiera existido el pecado original y la expulsión del Edén".

La panlengua debia escribirse "tal como se pronuncia, con raíces básicas, unívocas e invariables, combinables a voluntad". Borges comentaba sobre esta: "Vamos a suponer que todos los seres vivos tienen un nombre que empieza con `B', de modo que si vemos una `B' sabemos que se trata de un ser; luego vendrá una 'A', sabríamos si ese ser es vegetal o animal; después otra letra sería una `R', que serían los invertebrados; cada palabra se explicarla a sí misma; la dificultad de aprender ese idioma sería menor si pensamos que lo podría aprender un chico, como aprende su propio idioma. Luego, con el tiempo, se da cuenta de que simplemente hablando tiene una serie de nociones de zoología, mineralogía, botánica, de todas las ciencias, de diversas partes del idioma, que todo eso le estaba dado por las palabras".

Según palabras de Xul: "Soy campeón del mundo de un juego que nadie conoce todavía: el panajedrez; soy maestro de una escritura que nadie lee todavía; soy creador de una técnica, de una grafía musical que permitiría que el estudio del piano, por ejemplo, sea posible en la tercera parte del tiempo que hoy lleva estudiarlo. Soy director de un teatro que todavía no funciona. Soy el creador de un idioma universal: la panlengua, sobre las bases numéricas y astrológicas, que contribuirá a que los pueblos se conozcan mejor. Soy creador de doce técnicas pictóricas, algunas de índole surrealista y otras que llevan al lienzo el mundo sensorio, emocional, que produce en el escucha una audición musical. Soy creador de una lengua para la América latina: el neo-criollo con palabras, sílabas, raíces de las dos lenguas dominantes: el castellano y el portugués".

“Oh, ¿qué manos, qué llamadas me llevarán al aire puro, al sol radioso y al satisfecho mediodía? En esta lucha angustiosa me haré veterano; con mis manos, mis ojos y oídos ávidos, con mi ardiente e hirviente cerebro encontraré el camino; si no lo hay, si no hay país sin angustia para mí, todo yo, dentro de mis pensamientos, para mis hermanos, ¡me haré un mundo!”.

En 'Tlön, Uqbar, Orbis Tertius', Borges lo incorpora como traductor de uno de los imaginarios lenguajes del mítico Némesis al ‘neocriollo’:

“No hay sustantivos en la conjetural Ursprache de Tlön, de la que proceden los idiomas actuales y los dialectos, hay verbos impersonales calificados por sufijos o prefijos monosilabitos de valor adverbial. Surgió la luna sobre el río se dice hlör u fang axaxaxas mlö o sea: hacia arriba detrás duradero-fluir lunecio. (Xul Solar traduce con brevedad: upa tras perfluye lunó)".

Desde el principio


Cuando todavía no existían el tiempo ni el espacio, en un momento desmesurado, suponemos, comenzó lo que entendemos como circunstancia... se dice que si realmente se trata de hacer una torta de manzanas desde el principio, se debe de recrear el universo...